Que un médico haya sido el encargado de inaugurar la
XIII legislatura ha servido para dejar más de una anécdota en el
Congreso de los Diputados.
Agustín Zamorano, presidente de la Mesa de Edad del Congreso, ha captado todos los focos en esta primera sesión constitutiva principalmente por dos motivos. El primero, por su enorme parecido al dramaturgo
Valle Inclán, que ha provocado una oleada de mensajes y comparaciones en las redes sociales. El segundo, por el colapso que se ha formado en el foso del Hemiciclo, durante el llamamiento para votar al presidente del Congreso.
“Estamos creando un trombo de difícil solventación", ha espetado Zamorano desesperado, haciendo un diagnóstico rápido de la situación por la que pasaba la Cámara Baja en ese momento. Su espontaneidad ha servido para arrancar más de un aplauso de sus diputados, alabando así la perfección con la que este
médico jubilado de 73 años ha llevado la primera sesión constitutiva de la mesa del Congreso…
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