Parece que el presidente del
Colegio de Médicos de Madrid (Icomem), Miguel Ángel Sánchez Chillón, está cogiendo la mala costumbre de
no responder a los medios de comunicación por los cauces habituales y prefiere hacerlo mediante comunicados que salen después de la publicación de las informaciones. Una estrategia que le sirve para no responder con concreción a las preguntas que se le plantean y
divagar sobre otras cuestiones similares (pero no iguales) para que parezca que las noticias sobre su gestión son falsas. Ejemplo de ello fue su silencio al
patrocinar cursos de una pseudoterapia y, esta semana, sobre la información que publicó
Redacción Médica ante el
maquillaje de los proyectos de presupuestos del Icomem para disimular ciertos recortes en las partidas sociales. Una noticia que, por cierto, el comunicado publicado por el Colegio no desmiente y para la que
este periódico esperó una semana (preaviso de publicación incluido) sin haber obtenido la solicitada versión del Colegio...
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