Tensa calma en el sector farmacéutico. A poco más de dos meses de la implementación de la ley de transparencia, que obliga a las compañías farmacéuticas a publicar en detalle sus transferencias de valor a profesionales sanitarios y organizaciones de pacientes, hay una gran incertidumbre sobre cómo reaccionará el sector y la población ante los datos que se harán público. En principio, los representantes de las grandes farmacéuticas apuntan a que no hay ningún aspecto “turbio” detrás de la información, pero creen que se pueden prestar a una mala lectura para un mercado que “lamentablemente, ya está visto con malos ojos”. En este sentido, lamentan que existan tantos prejuicios ante un mercado que, según apuntan fuentes del sector, “es menos opaco que otros tantos”...