La compra del fabricante de inyectables
Hospira por
Pfizer le puede salir más cara de lo esperado a la multinacional americana. Y es que la farmaceútica ha tenido que
detener la producción de una planta de la zona de Chennai, en la
India, después de que varios inspectores de agencias reguladoras encontraran varios
problemas de control de calidad. Aunque la compañía asegura que esta cuestión no ha afectado a los productos, las autoridades avisan de que esta instalación
se aleja mucho de las buenas prácticas de fabricación dictadas por los estados. A todo esto hay que sumar que no es la primera vez que ocurre: durante los últimos años
varias plantas de Hospira (en Estados Unidos, Europa, Asia y Australia)
han experimentado problemas que han obligado a la retirada de fármacos del mercado. De hecho, la instalación de Chennai ya había sido advertida de sus problemas por la FDA en 2013...
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