Las salas en las que se celebran las comisiones parlamentarias no son especialmente acogedoras para la negociación. Demasiados micrófonos. Por eso
no es raro ver a los diputados levantarse de sus sitios y salir al pasillo para llegar a acuerdos sobre uno u otro punto. Lo que es más extraño es que los representantes de cinco grupos parlamentarios monten
una minicumbre en la entrada de la Comisión de Sanidad para debatir sobre un tema en el que parecía haber acuerdo. La falta de consenso sobre la prescripción enfermera se hacía evidente mientras pasaban los minutos. "Estamos en un momento de crisis para un representante unipersonal de un grupo". Con esa frase Joan Olóriz, de ERC, rechazaba intervenir sobre una PNL 'menor' y resumía
su incapacidad para multiplicarse y atender al desarrollo de la sesión mientras se celebraban las
conversaciones paralelas. La división, y las extrañas alianzas en este tema, se han hecho evidentes justo antes de las votaciones cuando los portavoces del PP y del PSOE hablaban por un lado y la de Unidos Podemos departía con ERC y C's. Todo ello, bajo la mirada de Javier Maroto, que no se ha perdido la comisión…
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