La presión que algunas compañías farmacéuticas ejercen sobre sus equipos comerciales para lograr determinados objetivos de ventas llega a ser inhumana, tanto que puede conducir a tragedias. Este parece ser el caso de Ashish Awasti, un representante comercial de Abbott hallado muerto en la India que, según todos los indicios, se habría suicidado y que ha dejado una nota, según el medio local Economic Times, en el que responsabiliza de su acción a las metas de ventas exigidas por la farmacéutica. Aunque la multinacional americana ha asegurado que sus prácticas de comercialización son respetuosas con las leyes locales y los códigos de la industria, compañeros de trabajo de Awasti han reclamado que se compense a la familia y que se mejoren las condiciones laborales de los profesionales de ventas, cuya actividad, según la principal asociación india de estos trabajadores, está marcada por la “presión continua, acoso moral en los empleados de promoción de ventas y acción punitiva contra el personal sobre el terreno”...