La
falta de suministro de Bexsero ha colmado la paciencia de profesionales, administraciones públicas y pacientes. Particularmente
los farmacéuticos son un clamor y no solo por las listas de espera que tienen en sus mostradores. Según cuentan fuentes de la botica,
varios establecimientos de la geografía española llevan al menos seis meses sin ver ni una dosis del antígeno. Además, tras más de medio año sin poder dar esta vacuna a los pacientes (sobre todo en zonas rurales), denuncian y lamentan que GSK haya desviado parte de su distribución al canal de
centros sanitarios privados, que así pueden vender un
'todo en uno': prescripción de la vacuna, el propio producto y su administración...
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