Claro que el negocio y el dinero son importantes, pero nunca hay que descuidar las formas, que es por lo que te valora todo el ecosistema que te rodea. Al sector asegurador de la salud de
España llegó hace un par de años no un nuevo rico, sino el multimillonario mediático
Warren Buffett, un rico de toda la vida, vamos. Lo hizo con su compañía
Berkshire Hathaway Specialty Insurance (BHSI), que
está conquistando buena parte de la cartera aseguradora de los servicios de salud españoles.
En principio una buena noticia: alguien con mucho dinero que respalda las acciones de los
profesionales de la salud es un hecho
magnífico. Sin embargo, la "agresiva" política de fichajes -'
sin anestesia'- que está llevando a cabo en España está siendo observada en el sector asegurador como la de un nuevo rico fanfarrón que entra en la sala haciendo ostentación de su cartera llena de billetes. Es obvio que la directora general que
Buffett ha puesto en España,
Constanza Gállegos, ha tenido que montar una estructura casi de la nada, pero se está empezando a granjear una fama que a medio y largo plazo puede perjudicar a la imagen de la propia empresa. Debería velar por las formas, desde luego, si no quiere incluso arruinar su
imagen pública en un sector asegurador en el que todo el mundo se conoce (su antecesor duró poco en el cargo). Se puede ser rico,
y mucho (como lo es Warren Buffett), pero la clase
sin duda se demuestra no descuidando las formas, la educación, el buen gusto. Tal vez sea un comentario malévolo fruto de la envidia de algunos, pero es algo que está circulando por el sector del seguro español. ¿Es ese el estilo que quiere el llamado '
Oráculo de Omaha' para sus empresas?
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.