Si bien la dinastía
Grifols es conocida a día de hoy por su negocio farmacéutico, ya ha comenzado a extender sus redes por el
ámbito inmobiliario. Los Grifols han cerrado la compra de los bajos del edificio
Winterthur, en Francesc Maciá, donde se está promocionando un complejo de
viviendas de superlujo. Esta operación tendría que ver con aprovechar el
exceso de liquidez en las cuentas de la familia, aunque también coincide con un momento delicado en la compañía de hemoderivados a la que los Grifols dan nombre, que ha sufrido un profundo cambio en su junta directiva
apartando a Víctor Grifols de las decisiones ejecutivas. ¿Tendrá que ver esta operación con la
baja rentabilidad que ha demostrado la multinacional en Europa, donde sus ingresos han caído un 4,5 por ciento? En cualquier caso, al menos así las inversiones de esta familia
se asoman a España y Cataluña de alguna manera, después de llevarse
la tesorería de su grupo farmacéutico a Irlanda...
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