Los gerentes están hartos del proceso de la independencia de Cataluña.
En una reciente reunión de altos cargos hospitalarios, algunos mostraron su
malestar por culpa de un proceso -nunca mejor dicho- que parece no tener fin: el de la cuestión catalana. Según ha podido conocer Redacción Médica por parte de fuentes cercanas a estos encuentros, las
opiniones están más polarizadas que nunca y los
gerentes de hospital y otras personalidades con cargos de responsabilidad sanitaria se quejan de que la opinión pública
"los meta en el mismo saco" que al resto de cargos políticos, por culpa, según señalan, de la beligerancia del
exconsejero de Salud, Antoni Comín. Dicen estos últimos, que gran parte de la crítica que está recibiendo la sanidad catalana "no es objetiva sino que es un ataque contra los impulsores de la independencia" y les pilla a ellos en medio, como
"víctimas de la vorágine independentista"...
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