Que la
sanidad, al menos de nombre, juega un papel importante en el
entramado independentista catalán es algo que lleva comprobándose meses. Desde
batas con la bandera estelada hasta el apoyo, más o menos implícito de representantes de la profesión sanitaria al 'procés', la estructura del sistema de salud ha contado con un protagonismo que muchas veces
deja atrás sus verdaderos problemas. El último capítulo lo ha vivido la pequeña localidad de
Ger, situada en la comarca de la Baja Cerdaña, provincia de Gerona, donde el consultorio médico municipal ha
amanecido con tres enormes lazos amarillos (símbolo de apoyo independentista) en su fachada. Lo han advertido desde Twitter, como también lo han hecho de la
pintura roja que, con no mucha suerte, ha intentado alcanzar a uno de ellos, prueba de que
no todos en el municipio están conformes con la decisión de colocar tales adornos...
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