El
aumento de contagios de Covid-19 entre los jóvenes podría afectar a la presencialidad en los centros educativos, sobre todo en las universidades. Y es que esta nueva ola de la pandemia podría poner en jaque los planes del ministro de Universidades,
Manuel Castells, quien apuesta fervientemente por la actividad presencial para el próximo curso, aunque reconoce que “hay que estar preparados para cerrar universidades”. Una posibilidad que, según ha podido saber
Redacción Médica, también contempla la
Conferencia Nacional de Decanas y Decanos de Enfermería (CNDE), donde aseguran estar preparados para cualquier escenario que se presente. Señalan que este curso, el 2020-21, les ha permitido equipar los centros técnicamente, actualizar los conocimientos sobre el manejo de metodologías docentes híbridas y adaptarse a diferentes modalidades de formación según la incidencia de la pandemia en las CCAA. Además, recalcan a este periódico, confían en el plan de vacunación y en que
el estudiantado de nuevo ingreso esté inmunizado cuanto antes. Aún así, a pesar de considerar que la presencialidad en las aulas y en las prácticas debe ser “el escenario de primera elección”, será la evolución epidemiológica la que finalmente marque la pauta. “Si la situación de crisis sanitaria lo requiere,
se activarán los planes de contingencia que todos los centros tenemos preparados para que la calidad de la docencia que impartimos no se vea afectada”, concluyen...
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