En 1962 un jurado popular de la ciudad belga de
Lieja absolvía a una madre que había envenado a su hija. El motivo era que consideraron que lo había hecho para que
la niña dejara de sufrir pues había nacido sin extremidades debido a que la madre había consumido
la talidomida de Grünenthal durante el embarazo. Al conocer la historia, el dramaturgo Juan Alfonso Gil Albors escribió la obra
Autopsia a cinco procesados que narraba esta historia. No obstante,
solo pudo representarse durante cuatro días ya que la dictadura franquista la censuró...
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.