El
consejero de Sanidad de Extremadura, José María Vergeles, ha tenido un inicio de año muy productivo, con anuncios de mejoras importantes para el sistema sanitario de su región como la ampliación de horarios para reducir consultas, el concurso para adjudicar el transporte sanitario terrestre y la adquisición de nuevos aceleradores de partículas. Sin embargo, estas ‘alegrías’, no le dan la felicidad plena y el motivo tiene nombre y apellidos:
Dolors Montserrat. Las últimas acciones de la ministra de Sanidad han creado un
profundo malestar al consejero y parece que razones no le faltan. Se lamenta de que, a pesar de las cartas con la petición para incorporar temas al
Consejo Interterritorial, no saben nada. Y, además,
se entera por la prensa de la posible fecha de su celebración. Tampoco le ha gustado el anuncio de las posibles modificaciones en los
tramos del copago y no tener la información de la reforma de la
Ley del Consumo de Alcohol en los menores que ya ha publicitado. Todo ello le ha llevado a recordar al Gobierno que “la aritmética del Congreso no le permite actuar” como en la pasada legislatura, y "no sé si esto lo sabe la ministra de Sanidad".
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