Tanto de puertas para adentro como de cara a la galería, el
Ministerio de Sanidad mantiene la cautela al abordar el ya de por sí delicado debate de la
jubilación anticipada, una vieja reivindicación de muchos colectivos sanitarios que parece haberse reactivado tras el reciente anuncio de Seguridad Social, que se ha abierto, vía real decreto, a establecer coeficientes reductores a nuevas profesiones en base a
factores como la peligrosidad y la rotación de turnos. Fuentes del departamento de
Mónica García destacan que el procedimiento se encuentra todavía en sus fases iniciales, y sugieren, como ya hizo el propio Ministerio de Seguridad Social, que esta modalidad de retiro no se aplicaría de forma indiscriminada sino que
estaría reservada para gremios concretos.
“Se ha de ver caso por caso, no es un ‘todos a una’, deslizan las fuentes consultadas por
Redacción Médica, que enfatizan, en todo caso, que la decisión no depende de Sanidad sino del Ministerio que dirige
Elma Saiz. La clave, subrayan, es que los sectores que así lo consideren remitan la solicitud al Gobierno y demuestren que en efecto ejercen una
profesión con condiciones 'de penosidad' e inasumible para los trabajadores llegadas a cierta edad.
“No depende de nosotros, pero se va a ver caso por caso para los coeficientes correctores -deslizan-.
Se irá uno por uno”. El desenlace, avanzan estas fuentes, aún está lejano…
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