"Siempre estoy orgullosa de mi profesión pero, tras momentos como los vividos, todavía más". Con esas palabras resumía
Raquel Martínez, secretaria del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (Cgcof), la experiencia vivida durante la pandemia del
coronavirus Covid-19 en su botica de Almazán, Soria. En los escasos metros de la rebotica de su establecimiento, Martínez ha sido durante estos meses secretaria de una organización nacional y boticaria a partes iguales. "Decidí no irme a Soria capital, donde resido normalmente, y
quedarme en la farmacia a vivir", argumentaba en la que ha sido la
primera comparecencia con medios desde que se declarara la alerta sanitaria. Visiblemente emocionada, Martínez ha recordado cómo fue la preparación del establecimiento los primeros días (acudiendo a comprar pantallas protectoras a unos grandes almacenes) y viviendo la falta de equipos de protección en primera persona.
Una historia con nombre y apellidos pero que, como ha recordado el propio Cgcof, ha sido la tónica habitual de miles de los profesionales desplegados en España que, ahora, confian en que se calmen las aguas y los que pronostican un rebrote "no lleven razón"....
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