Con el buen tiempo llegan los festivales de verano y, con ellos,
el aumento de decibelios que los oídos del público soportan. La recomendación en Twitter de un
médico de Familia de llevar unos tapones especiales para protegerse de la
intensidad musical ha iniciado un debate sobre la idoneidad de estos artilugios y cómo se debe salvaguardar la integridad de nuestros tímpanos ante
tan ruidosos espectáculos. Una discusión que comenzaba
con la típica retranca tuitera y acababa con uno de los usuarios dando la razón al médico
Vicente Baos que aseguraba en uno de sus comentarios que su estándar es el Auditorio Nacional, donde "se oye la música perfectamente por todos lados sin amplificación"...
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