La ministra de Hacienda,
María Jesús Montero, ha enfilado este martes la escalinata del Congreso de los Diputados con un solo objetivo:
defender con uñas y dientes sus Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2021, esos que
destina a la sanidad 7.330 millones de euros. Y tanto ímpetu le ha puesto, que la política ha tirado de
artillería pesada en su discurso y ha elegido las emotivas palabras escuchadas en la gala del Premio Princesa de Asturias para
convencer a la oposición de que apoyen sus cuentas. Parafraseando a
José Eugenio Guerrero, jefe de UCI del Hospital Gregorio Marañón y HM Hospitales y encargado de recoger el galardón a los profesionales sanitarios, Montero ha recordado que, durante la pandemia,
“ha habido desaliento, cansancio infinito, lágrimas e, incluso, miedo, pero siempre nos levantamos porque rendirse no es una opción”. Emocionada, la ministra ha apelado a los diputados
“a estar a la altura de España y de los sanitarios” y apoyar un proyecto de presupuestos que ayudará al país a recuperarse tras el Covid-19. “El desacuerdo es sano en democracia y ojalá ese desacuerdo sea el origen del consenso, porque
nunca antes hemos tenido la necesidad imperiosa de aprobar estos PGE”, apelaba al finalizar su intervención…
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