A pesar de que los sindicatos le han reclamado por activa y por pasiva al
Ministerio de Sanidad que convoque el
Ámbito de Negociación (la última vez, a través de
una carta rubricada por CCOO, UGT y CSI-F), éste se muestra inamovible. El departamento que dirige
Alfonso Alonso no quiere mover ficha en la gestión de los asuntos que le competen, al menos, si no son de urgencia, y
les ha respondido formalmente que está en funciones y no tiene poder de ejecución. Esto provoca que la convocatoria de la reunión entre sindicatos y Administración
se traslade, inevitablemente, hasta el mes de septiembre, tras la convocatoria de las
elecciones el 26-J y el
posible nuevo Gobierno en agosto. Sobre la mesa no quedan asuntos trascendentales (el
Observatorio del SNS lleva paralizado varios meses) pero al menos uno sí que requiere una revisión urgente: los
baremos sanitarios…
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