Los 382 trabajadores de la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunidad Valenciana (
Fisabio), no entienden cómo desde el
Partido Popular valenciano
se les puede estar tachando de “enchufados” a raíz de la polémica contratación de la hija de
Dolores Salas, secretaria autonómica de Sanidad. “Aquí son todos investigadores que además están cansados de haber tenido 5 gerentes en siete años; quieren estabilidad y que les dejen investigar y con
Jacobo Martínez como director, que es un hombre de la casa, estaban esperanzados de poder hacerlo”, señalan fuentes de la organización. Nombrado por Carmen Montón hace 8 meses,
celebran que la consejera apostara por este profesional “despolitizado” que además llegó al cargo “después de que se contratara a la hija de la política de Compromís”. Las mismas fuentes confirman que
la esperanza es que no le destituyan por una polémica sobrevenida y ajena: “Estamos muy satisfechos con su gestión; fue quien apostó por el portal de transparencia y nada tuvo que ver en la contratación de esta chica, que, por cierto,
hizo bien su trabajo, según los que trabajaron con ella”, matizan, aunque no dejan de reconocer que les dejó impactados su fichaje sin tener experiencia. Circunstancia, eso sí, que no puede “cuestionar ni denigrar” el trabajo de todos los profesionales de la Fundación…
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