La semana continúa dejando noticias preocupantes en el seno de
Almirall, que parece no tocar fondo desde que el pasado lunes anunciara una reducción de sus previsiones de ingresos superior al 10%. La última mala noticia tiene que ver con los
movimientos inmediatamente anteriores al ‘profit warning’ que derivó en un retroceso bursátil del 30%, y que se encuentran
bajo la lupa de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Esta situación se debe al repentino desplome de las acciones de la compañía la semana previa al anuncio, que pudo servir como ‘aviso’ para vender a los accionistas. A esta investigación y al batacazo que la compañía catalana se ha pegado en bolsa, con descensos del 24 y el nueve por ciento el lunes y el martes (con un ligero rebote del 3% el miércoles) se suma además el desembarco del bajista con mayor presencia en la bolsa española,
Marshall Wace. La aparición de esta figura, que al contrario de lo habitual se caracteriza por la
inversión contra el valor a través de su venta inmediata para posteriormente comprarlo a un precio más bajo, no hace más que indicar la convicción de que las acciones del laboratorio van a seguir cayendo, tal y como auguran varios análisis que sitúan en torno a los siete euros, dos menos que en la actualidad, el pico más bajo de las acciones…
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