El año está entrando en su último trimestre y durante todos estos meses atrás, la financiación y asistencia sanitaria de la Mutualidad de Funcionarios Civiles del Estado (
Muface) ha estado en boca de muchos. El 2023 comenzó, como en años anteriores, con el cambio de permuta, que recogió un total de
26.819 solicitudes de cambio de entidad sanitaria, 3.000 menos que el año anterior.
En verano, las compañías que forman parte del concierto sanitario dieron la voz de alarma: el mutualismo administrativo corre riesgo. Desde
SegurCaixa Adeslas se aseguró que la financiación es insuficiente y que llevan 10 años "con pérdidas". Poco después,
DKV amenazó con abandonar Muface si la prima no subía un 40 por ciento en el convenio. Precisamente, esa es la misma cifra que pedían los sindicatos para que el modelo
"no muera por inanición". Desde la Dirección General de Muface respondieron a estas peticiones y aclararon que se están buscando vías para poder incrementar la dotación en colaboración con
la Abogacía del Estado.
No se sabe aun si toda esta situación tendrá consecuencias en la elección que cada año hacen los mutualistas sobre permanecer, o no, en la misma entidad sanitaria. Según han confirmado fuentes sindicales a
Redacción Médica, existe una "ligera tendencia" a que entre los mutualistas más mayores o con enfermedades crónicas haya un cambio hacia el
sistema sanitario público. Los sindicatos aseguran que no saben qué ocurrirá, por lo que en breves se conocerá si esta línea de actuación seguirá y hasta qué punto penetra las quejas de la financiación…
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