Ha llegado septiembre, y con él la algarabía habitual del inicio del curso político. Aunque no se trata de un mes cualquiera, pues supone el ‘estreno’ real de muchos
consejeros que se pusieron a los mandos de la sanidad autonómica tras las elecciones de mayo y que, debido a la inactividad del verano, no han podido comenzar a desplegar su proyecto. Lo cierto es que la mayoría ha
aterrizado ‘de pie’, deslizan desde las asociaciones médicas y enfermeras tras unas primeras tomas de contacto que, aunque han servido para poco más que para exponer sus reivindicaciones, han abierto un resquicio de esperanza para el avance en cuestiones como la
remodelación de las jornadas o la falta de profesionales.
Sindicatos y organizaciones médicas enfatizan la importancia de que los nuevos consejeros, desde
Marciano Gómez (Comunidad Valenciana) hasta
Fátima Matute (Comunidad de Madrid) y
Manuela García (Baleares), como sanitarios que son, conozcan el funcionamiento del sistema de salud regional, lo que a su juicio les hace ser
“sensibles” a las demandas del colectivo. Tras los primeros encuentros, apuntan que han surgido “algunas dosis de optimismo”, aunque inciden en que esas sensaciones deben materializarse en el corto plazo en planes de acción consensuados. “La situación sanitaria es delicada,
especialmente precaria; no podemos esperar”, sentencian…
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