El
proceso de saldos iniciado por la
Consejería de Sanidad de Asturias para vaciar el viejo
Hospital Central ha levantado ampollas entre políticos y sindicatos, que tildan de "chapuza" esta subasta pública convocada por el Servicio de Salud del Principado (Sespa). José Ramón Riera, su gerente, se queda sólo en este proceso, práctica habitual por parte de las administraciones, en el que se sobreentiende que es material que no se puede aprovechar. Sin embargo, en la lista de los bienes aparecen tres aceleradores lineales de
radioterapia, una de los cuales iba a ser trasladada al nuevo HUCA, idea que finalmente fue descartada al considerar el Sespa que el alto coste de la mudanza.
Si a esto sumamos que hace solo 4 días supimos que el gobierno buscará una empresa que gestione el proceso de consultas ciudadanas en el que se debatirán los posibles usos de los terrenos sobre el que está asentado este viejo complejo. Parece que las prisas por vaciar el hospital para su derrumbe han acabado en un subasta que ignora las necesidades asistenciales del resto de
centros sanitarios...
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