A pesar de que las
nuevas fórmulas de financiación pública son cada vez más populares en el ámbito de los medicamentos,
las barreras que hay para su implantación no han dejado de existir en ningún momento, sobre todo para algunas de ellas. Según cuentan fuentes del sector de la industria farmacéutica,
los acuerdos de riesgo compartido, que ya han sido
dados de lado por el Ministerio de Sanidad,
tampoco encuentran sitio en las comunidades autónomas. El desarrollo de estas fórmulas, que se basan en los resultados en salud, no convence a la mayoría de las regiones, excluyendo a
Cataluña (donde existe un sistema de registros clínicos muy desarrollado) y algún centro del sur peninsular, debido a las dificultades que entraña su
gestión. Ante esta situación, ¿
queda futuro para el futuro para el riesgo compartido en el Sistema Nacional de Salud (SNS) más allá de tierras catalanas? Sin apoyo institucional expreso, se duda…
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