Ya lo dice el refrán:
el que avisa no es traidor. Y si no, que se lo digan a los afectados por la
talidomida en España, que continúan inmersos en su pelea para que Grünenthal les indemnice por los daños causados por este fármaco. Que el recurso presentado ante el Tribunal Constitucional fuera desestimado supuso un duro revés para la
Asociación de Víctimas en España (Avite), que aún así anunció todo tipo de
“medidas de presión” para que el laboratorio alemán asuma lo que, consideran, es su responsabilidad moral. Para ello, los afectados han seguido difundiendo sus denuncias a través de todo tipos de canales, entre los que sin duda el menos habitual es el de las reseñas de
Google. Así, si se busca
‘Grünenthal’ en el buscador por antonomasia, junto a la dirección de su sede española se encuentran un total de 51 comentarios – uno de ellos del vicepresidente
Rafael Basterrechea – en los que se recuerda a Grünenthal el daño causado a la vez que se reclama “justicia”. Puede que haya ganado en los tribunales, pero la imagen de compañía que Christoph Stolle lidera en España sigue pagando el ‘peaje’ de obviar las peticiones de las víctimas…
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