La
reforma de la Ley de Garantías y Uso Racional de los Medicamentos y Productos Sanitarios es uno de los asuntos pendientes del Gobierno de Pedro Sánchez. La envergadura del proyecto y el adelanto de las elecciones han hecho que se haya retrasado su aprobación que estaba prevista para finales de 2023. Sin embargo, parece que la idea del Ministerio de Sanidad es
llevarlo pronto al Consejo de Ministros.
De hecho, fuentes de la cartera que lidera
Mónica García afirman a
Redacción Médica que aunque no existe un "compromiso oficial de tiempo" sí que se va a dar un paso adelante próximamente: "Lo que se está valorando es llevar la propuesta a
Consejo de Ministros lo antes que se pueda".
Mientras el sector de la
industria farmacéutica espera con ganas esta modificación, que adaptará la norma a las actuales necesidades. Una de las novedades que tendrá es que conllevará cambios en el sistema de precios de referencia actual, la herramienta que controla los importes de los medicamentos financiados por el Sistema Nacional de Salud (SNS), y se tendrá en cuenta la
innovación incremental: "La idea es incluir una
flexibilización o exención del sistema de precios de referencia en productos cuya innovación incremental redunde de forma objetiva en una mejora para los pacientes o una ventaja estratégica para el SNS".
En esta misma línea, Sanidad confirmó hace unos días que está estudiando permitir que los
medicamentos genéricos y biosimilares puedan venderse a un precio menor que los
fármacos equivalentes de marca para favorecer su competencia en el mercado. Esto quedaría dentro de la reforma, pero habrá que ver cuándo sale adelante...
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