El fin del concierto de la Clínica del Vallés con la sanidad pública catalana
está siendo más traumático de lo esperado, y no por culpa de la empresa concertada. Este miércoles se celebró una asamblea de trabajadores en la que, a priori, se invitaba a que los empleados que quisieran dieran un paso al frente mostrando su voluntad de incorporarse a los centros públicos. Sin embargo,
apenas ninguno se atrevió a hacerlo, reclamando primero que la Consejería dirigida por Antoni Comín aclare en qué condiciones se va a producir la subrogación; del mismo modo, fuentes de la negociación confirman a Redacción Médica que
los consorcios, como personalidades jurídicas, tampoco han dicho nada. Por otro lado, si el mismo día de la mencionada asamblea sí hubo una reunión entre la clínica y la Consejería, este jueves no se ha celebrado una con el comité de empresa, la clínica y los consorcios. “Confiamos en que llegue pronto; si el 15 de julio seguimos en esta situación, tendremos que
hacer pública la sensación de que nos están engañando”, afirman estas mismas fuentes, que reconocen estar perdiendo la paciencia con la Administración catalana…
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