Parece que a
Carmen Montón se le ha olvidado que la rapidez en la asistencia sanitaria es un factor clave en la buena atención al paciente. La consejera de Sanidad Universal y Salud Pública de la Comunidad Valenciana ha decidido
suprimir durante el verano el servicio de ambulancia a las 30.000 personas que residen en Aspe, Hodón de las Nieves y Hodón de los Frailes, sin dar además ningún tipo de explicación a los consistorios de estos municipios. Parece que Montón está intentando ahorrar donde no debe. Y es que ahora, estos vecinos, deberán esperar a que el vehículo sanitario llegue y les lleve a Elche, lo que
puede llevar entre 40 y 60 minutos. Un tiempo desmedido para los casos de urgencia, como los que requieren el uso de una ambulancia. De ahí que los vecinos de todas estas localidades
puedan denunciar esta situación, como ya ocurrió en Castilla-La Mancha por el cierre de los Puntos de Atención Continuada (PAC) y los problemas en el tiempo de atención. De ser así, se sumaría
una intervención más de la judicatura en la vida política de la consejera. Y es que Montón ya
tiene abiertas dos investigaciones de la Fiscalía sobre su departamento…
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