El presupuesto del
Ministerio de Sanidad para llevar a cabo campañas de
publicidad y comunicación institucional ha caído un 52 por ciento en el año 2023, una tendencia muy diferente a la que han marcado otras carteras. Tras dos años marcados por la necesidad de inyectar fondos para informar sobre las campañas de
vacunación y prevención frente al Covid-19, ahora la remisión de la pandemia ha provocado una vuelta a la antigua normalidad. Para el próximo año, las acciones comunicativas oficiales se centrarán en dos grandes objetivos: la
prevención y control de enfermedades tanto de la salud física como mental, así como trasladar a la ciudadanía información sobre los
servicios del sistema sanitario. Un nuevo rumbo que desde el Gobierno consideran que responde a las “necesidades de la actualidad”…
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