Àlvar Agustí protagoniza
un perfil publicado en el último número de
The Lancet. “Salvaje”, “radical”, “innovador” y “poco convencional” son algunos de los adjetivos que utilizan su colegas para describir al
jefe del Servicio de Neumología del Hospital Clínic de Barcelona. “Cuando la mayoría discute las cosas desde un punto de partida en particular, él cuestiona el punto de partida”, dicen de él. La revista científica británica revela que, de niño, Agustí no quería ser médico, sino
astronauta. De hecho, a finales de los años 80 se enteró de que la
NASA buscaba médicos interesados en viajar al espacio y envió su currículum, pero la agencia espacial nunca le respondió. Contratarle quizá habría sido un pequeño paso para la NASA, pero una gran pérdida para la
Neumología…
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