Para comprobar que
Novo Nordisk no está atravesando por un buen momento solo hay que echar un vistazo a sus últimos resultados. La
reducción de los pronósticos de crecimiento de cara a este año y el próximo ha supuesto un duro varapalo para la compañía danesa que se ha visto refrendado, además, por una importante caída de su valor bursátil. Las noticias más allá de lo meramente económico tampoco son mejores, dado que el laboratorio se encuentra en el epicentro de un debate que amenaza con dañar seriamente su imagen en Estados Unidos, su principal mercado. El que fuera candidato a liderar el partido demócrata,
Bernie Sanders, ha sido el encargado de ‘poner el dedo en la llaga’ con un comentario en Twitter donde denunciaba que
“la gente está muriendo o enferma porque no puede pagar su insulina”, a la vez que acusaba a Novo Nordisk de
“obtener ganancias indignantes” con esta situación. A pesar de escudarse en sus “descuentos”, el fabricante de insulina no ha tenido más remedio que reconocer que el precio de varios productos “ha ido en aumento en los últimos años”, el daño causado por el tweet de Sanders, que ha superado los 4.000 ‘retweets’ y los 8.000 ‘me gusta’ resulta indiscutible…
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