Todo parece indicar que la inestabilidad institucional que ha estado presente en Cataluña en los últimos meses va a continuar bajo la presidencia de
Quim Torra, lo cual está llevando a que los aliados que le quedan al independentismo en el sector industrial se estén replanteando su situación. Este es el caso de Grifols, cuyo presidente ha apoyado el independentismo en actos públicos… hasta ahora. En la última junta general de accionistas,
Raimon Grifols, uno de los CEO de la multinacional, ha reiterado que la compañía de hemoderivados
no tiene “sentimiento político” alguno para permanecer en Cataluña y, aunque ha negado que la multinacional catalana prevea mudarse, ha dejado la puerta abierta a esta posibilidad: “Si algún día hubiera circunstancias que exigieran que nos fuéramos (de Cataluña),
seguramente acabaríamos en Estados Unidos, sería lo lógico”, ha dejado caer…
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