Hace unos meses, la
Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) hacía pública una investigación en torno a
IMS Health SA (IMS) en la que observó que "la compañía establecía condiciones en los contratos con sus clientes que dificultaban a otras empresas competidoras acceder al mercado". Finalmente Competencia se contentó con
poner la cara colorada a la empresa que en España dirige
Concha Almarza y
arrancarle el compromiso de que no seguirían con "posibles conductas de abuso de posición de dominio". Según se comenta en el sector, esta mancha en el nombre de IMS ha hecho un notable daño a la compañía y a su reputación en los últimos meses. Algunas voces profesionales, en tono jocoso, dicen que el reciente
cambio de denominación de QuintilesIMS a IQVIA es para 'despistar' a Competencia, que dijo que iba a estar vigilando, y que si seguía con estas prácticas irregulares, le castigaría con el pago de multas coercitivas...
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