El Servicio de Oftalmología del Hospital Universitario de Torrevieja optimiza el diagnóstico de microtropía, es decir, el microestrabismo, en pacientes pediátricos. Según ha publicado recientemente en la prestigiosa revista internacional Journal of Pediatric Ophthalmology & Strabismus, el servicio de Oftalmología ha demostrado que la tomografía de coherencia óptica (OCT) es útil para detectar y documentar la fijación anómala en pacientes que sufren microtropia.
La microtropía es un estrabismo inapreciable a simple vista pero el niño no fija la mirada de forma lateral (ni en el centro de la retina). Gracias a una idea innovadora de Angel García, optometrista del Servicio de Oftalmología, por primera vez el OCT (aparato que sirve para medir las capas de la retina) se ha utilizado para el diagnóstico de esta patología en niños.
La principal ventaja radica en que se trata de un estudio objetivo que mide la desviación de la mirada sobre una imagen que previamente realiza. La forma convencional del estudio del ojo depende de la subjetividad del explorador y de la colaboración o no del niño por lo que no es tan precisa. Se trata de un procedimiento no invasivo que utiliza el láser de barrido para hacer la imagen sobre la que el profesional valorará la microtropia.
Según nos explica el José Belda, Jefe de Servicio de Oftalmología, para este estudio, se incluyeron un total de 25 pacientes (15 con microtropia y 10 sin ella) y se comprobó que la OCT puede jugar un papel importante en la determinación y medición de la fijación excéntrica en ojos con microtropia, proporcionando alta sensibilidad y especificidad de las medidas.
Una patología difícil de diagnosticar
La microtropía es una adaptación de la evolución binocular por una alteración monocular de etiología indefinida. Esta adaptación binocular anormal se desarrolla a la edad de algunos meses y normalmente permanece sin cambios.
Para determinar la fijación, la técnica más común utilizada es la oftalmoscopia directa mediante visuscopio. Sin embargo, tiene sus limitaciones, especialmente cuando se usa en pacientes jóvenes, y demuestra ser ineficiente debido a la falta de cooperación de los pacientes. Por ello, puede ser difícil diagnosticar la microtropia, especialmente cuando el ángulo de desviación es mínimo o incluso inapreciable.
En los últimos años, los avances en técnicas de adquisición de imágenes retinianas no invasivas como la tomografía de coherencia óptica (OCT) han contribuido a las imágenes pseudohistológicas de la retina. OCT ahora está presente en casi todos los departamentos oftalmológicos, por lo que las nuevas aplicaciones que utilizan este la tecnología podrían ser útiles y aplicables en el futuro para este tipo de enfermedades.
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