El
Departamento de Salud de Manises ha puesto en marcha un proyecto innovador dirigido a superar la ansiedad y la
claustrofobia en las pruebas de
resonancia magnética mediante el uso de realidad virtual.
El objetivo de esta iniciativa es
reducir el “miedo” de los pacientes a esta prueba, disminuir el número de sedaciones y la repetición de pruebas. De hecho, el Hospital de Manises realiza una media anual de 12.000 resonancias magnéticas, de las que en el 3 por ciento de los adultos precisan de sedación para someterse a la prueba ya que muestran algún cuadro de ansiedad o claustrofobia.
En el caso de los pacientes pediátricos, entre los cuatro y diez años, este porcentaje se eleva a más del 30 por ciento.
Este proyecto, que se realiza en colaboración con la
Universidad Católica de Valencia, se enmarca en la
humanización de la asistencia sanitaria, y en este caso concreto, del
Servicio de Radiología. Con esta iniciativa se pretende sensibilizar al paciente en la técnica de resonancia magnética mediante un escenario inmersivo con el uso de la
realidad virtual, aumentar el confort y disminuir la ansiedad en esta prueba, así como acercar el paciente al profesional de radiología.
Es un proyecto promovido por el Departamento de Salud de Manises que
busca potenciar la innovación a partir de iniciativas desarrolladas por los propios profesionales del Hospital.
La
coordinadora de Enfermería de Radiodiagnóstico del Hospital de Manises, Carmen Montés, explica que “estas terapias con
gafas de realidad virtual son una herramienta sencilla y eficaz para rebajar la ansiedad y superar las
fobias porque permite a los pacientes exponerse a una situación que le provoca miedo o inseguridad
de forma controlada y gradual”.
Para Montés, “es importante que el paciente
se sienta parte del proceso médico, por ello, con este proyecto buscamos adelantar la relación entre el paciente y el equipo profesional, anticiparse a la prueba y hacerle participe
sobre el procedimiento radiológico”.
Además, desde el punto de vista de la técnica, esta iniciativa aumenta la calidad de imagen gracias a la mayor colaboración del paciente y la reducción de las repeticiones por malos resultados”. Para el paciente, el beneficio de no sedarse está
asociado a menores riesgos ligados a la anestesia o a la sedación ambulatoria.
En este proyecto los técnicos explican al paciente y su acompañante la prueba y se les ofrece una serie de técnicas de relajación. Además,
el paciente podrá seleccionar la música o el cuento en el caso de los niños que se sincronizará con la prueba.
“Con la realidad virtual, los pacientes podrán vivir virtualmente los diferentes entornos: desde la sala de espera hasta el momento de entrar en la máquina, estar dentro de ella, los ruidos que oirán,
además de conocer a los profesionales que le atenderán o la duración de la prueba, y de esta manera van practicando poco a poco lo que vivirán el día de la prueba, así que luego pueden superar la situación real bien, sin ansiedad”, explica la coordinadora de Enfermería de Radiodiagnóstico, una de los impulsores de este proyecto.
Reducir el estrés en la población infantil
En el proyecto participan
niños sin patología cognitiva limitante, pacientes que han realizado una resonancia magnética sin sedación pero que han presentado algún síntoma de ansiedad, adultos con claustrofobia que no se hayan sometido a resonancia magnética, pacientes tanto adultos como pediátricos que se hayan sometido a una resonancia magnética incompleta por claustrofobia y paciente adultos y pediátricos que siempre se hayan sometido a una sedación al realizarse una resonancia magnética.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.