El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha señalado este lunes que los despidos del Hospital Provincial de Castellón no son un gesto "arbitrario", sino que es una "obligación" de los gestores actuales dar cobertura a esta situación. Puig ha realizado estas declaraciones ante los medios durante la visita que ha realizado al municipio de Burriana (Castellón) al ser preguntado por la admisión a trámite del recurso que ha interpuesto la Diputación para tratar de evitar "los despidos perpetrados contra 17 trabajadores del centro".
El jefe del Consell ha subrayado que "de lo que se trata es de solucionar un problema del pasado" y ha incidido que "actuar de esta manera no es un gesto simplemente arbitrario por parte de la actual dirección del hospital, pues los despidos no es una cuestión que le guste a nadie, el problema es que lo que se hizo en su momento está fuera de la legalidad y, por lo tanto, es una obligación de los gestores actuales dar cobertura a esta situación". "Otra cosa es que los trabajadores tienen también sus derechos y todo el derecho del mundo a intentar hacerlos efectivos", ha añadido.
Puig considera que el problema es que el Hospital Provincial se gestionó de una manera "absolutamente demencial", con "facturas investigadas y proyectos atascados como la ampliación para la zona oncológica". Según ha dicho, la Generalitat está haciendo "todo lo posible" por mejorar el Hospital Provincial, y "creo que debe haber diálogo, pues las instituciones estamos para solucionar los problemas no para enfrentarnos".
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