La
Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) ha dictado una resolución en la que dice que
Ribera Salud, concesionaria del
Hospital de Alzira hasta el 1 de abril, no borró información sensible en antes de abandonar el centro sanitario.
La empresa ya aseguró que esta acusación era una “calumnia” dentro de una campaña de desprestigio de la que estaba siendo víctima.
Tras una denuncia de un trabajador del centro, la
Consejería de Sanidad de la Comunidad Valenciana se persona en el caso y posteriormente se abrió una investigación por parte de la Agencia Española de Protección de Datos. En su veredicto, al que ha tenido acceso
Redacción Médica, la institución dictamina que las actuaciones se realizaron conforme a la ley, por lo que
ha procedido al archivo de la causa.
En este veredicto se narra que durante la reversión se procedió a catalogar la información de la carpeta del
Servicio de Farmacia, un proceso en el que un usuario "trasladó por error" el contenido a otro archivo "
sin que ello supusiera en ningún momento una desaparición de la información, sino un cambio de ubicación".
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