La consejera de Sanidad de la Comunidad Valenciana, Carmen Montón, ha
rechazado hablar acerca de la eficiencia del ‘modelo Alzira’ reflejada en el
borrador de la Sindicatura de Cuentas filtrado la semana pasada debido a que, según ha argumentado, “todavía no es oficial” y falta el periodo de alegaciones “en el caso de que fuesen oportunas”.
"Voy a actuar con prudencia y
sobre filtraciones que desconozco no voy a opinar", ha zanjado la titular del departamento de Sanidad acerca de un informe en el que se destaca que el ‘modelo Alzira consigue
reducir las listas de espera (son inferiores que la media del resto de la comunidad) con menos personal y con una inversión en tecnología equilibrada, lo supone
un revés para la apuesta del departamento encabezado por Carmen Montón e incluida en el Pacto del Botánico para acabar con ese tipo de gestión.
La auditoría pública filtrada hace referencia al Área de Salud de Manises y Montón ha subrayado que la Consejería que lidera está
a la espera de que se finalicen las auditorías a todos las concesionarias, que servirán para "controlar a las empresas".
Reversión en La Ribera
La consejera, en el acto en el que se ha firmado la prorroga del convenio con los colegios oficiales de farmacéuticos de la comunidad para establecer las ayudas para pensionistas y discapacitados en relación al copago, también ha vuelto a subrayar que en marzo se dará a conocer el modelo laboral que se aplicará en La Ribera tras su vuelta al sistema público. En ese sentido, ha pedido
“un poco más de paciencia” a los trabajadores del Hospital de La Ribera.
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