El Colegio de Médicos de Valencia (ICOMV) ha puesto en marcha el sistema de validación periódica colegial, cumpliendo así con lo que establece la Directiva Europea de Cualificaciones Profesionales, aprobada en noviembre de 2014, que hará obligatoria la recertificación de los profesionales de la salud para 2017 en toda la Unión Europea. La institución aclara que no es ningún examen: “Es una garantía para la sociedad de que el médico que le atiende está en condiciones para continuar ejerciendo la medicina en plenas facultades”, explican en un comunicado.
El ICOMV explica que esta validación sería un equivalente a la renovación del carné de conducir o del permiso de armas. No es una capacitación de las funciones, sino que “únicamente certifica que el estado de salud y situación legal del galeno que le permite continuar ejerciendo como médico con las mayores garantías”.
El cumplimiento de esta directiva europea responde a la tarea de los colegios profesionales de “velar por ofrecer a la ciudadanía un compromiso de seguridad y calidad en la atención profesional que reciben por parte de los profesionales médicos, tal y como ya ocurre en otros países como EE.UU o Reino Unido”. Asimismo, la validación periódica colegial es un proceso “por el momento voluntario”, que se solicita y aprueba por el Colegio de Médicos y que evalúa y reconoce la buena praxis profesional, el adecuado estado psicofísico y el desarrollo profesional continuo de los médicos para el ejercicio de la profesión.
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