Redacción. Valencia
Las Corts Valencianas han aprobado una declaración institucional en la que solicitan a la Generalitat impulsar los mecanismos que hagan posible la prestación sociosanitaria que garantice la continuidad asistencial, la recuperación funcional y la participación social de las personas con Daño Cerebral Adquirido.
Imagen del Pleno de las Cortes Valencianas.
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En el texto, que ha leído el presidente de las Corts, Enric Morera, durante el pleno, el Parlamento autonómico pide al Consell la conformación regulada de una red de recursos, programas y servicios homologados para atender las necesidades específicas de estas personas, "garantizando el acceso universal, independientemente del poder adquisitivo o del territorio en el que vivan".
Además, solicita impulsar la investigación en técnicas rehabilitadoras y de apoyo para la autonomía de las personas con Daño Cerebral Adquirido, así como establecer programas de apoyo a las familias.
Asimismo, las Corts expresan su "solidaridad" a los afectados y a sus familias, y reconocen y apoyan la tarea social realizada por la Federación Valenciana de Daño Cerebral Adquirido.
En la declaración institucional, la Cámara valenciana recuerda que el Consejo de Ministros del 24 de agosto de 2007 acordó declarar el 26 de octubre Día Nacional del Daño Cerebral Adquirido con el fin de "hacer partícipe a la sociedad de las personas que sufren daño cerebral y sus familias, para que se les reconozca, se les entienda y se les valore".
Con motivo de esta celebración, la Federación de Daño Cerebral Adquirido de la Comunitat Valenciana (Fevadace), fundada en 2010 por las asociaciones Ateneu Castelló, Nueva Opción Valencia y Adacea Alicante e integrada a la Federación Española de Daño Cerebral, ha puesto en marcha una serie de iniciativas para defender a las personas con esta enfermedad, en la segunda comunidad autónoma con más personas afectadas.
Al respecto, señala que en la Comunidad Valenciana 60.000 personas sufren Daño Cerebral Adquirido, causado en su mayor parte por patologías como ictus, traumatismos craneocefálicos, tumores o anoxia cerebral. También indica que el 68 por ciento de las personas con Daño Cerebral Adquirido presenta discapacidad a alguna actividad básica de su vida y el 45 por ciento de ellos, en grado severo o total.