Falta poco más de un mes para que la
reversión del hospital comarcal La Ribera sea efectiva, sin embargo, todavía quedan varios flecos sobre los que la Consejería de Sanidad de la Comunidad Valenciana no ha actuado. Uno de ellos se refiere a la supervivencia de hasta diez
especialidades médicas que en la actualidad ofrece el hospital comarcal, pero cuya existencia, tras la reversión, peligra.
Dos de ellas,
Cirugía Pediátrica y
Neurorradiología, desaparecerán desde el día mismo de la reversión, el 1 de abril. La razón es que ambas especialidades son ejercidas por médicos del
Hospital La Fe de Valencia, que trabajan para La Ribera bajo un contrato mercantil. La normativa impide que los facultativos trabajen en dos hospitales públicos a la vez, por lo que se perderían estos servicios. De hecho, debido a la pérdida del neurorradiólogo, los
pacientes con aneurismas de La Ribera deberán ser trasladados a Valencia tras la reversión.
Junto a estas especialidades, también peligra la permanencia de Neurocirugía, Cirugía Cardiaca, Torácica, Vascular, Maxilofacial, Medicina Nuclear, Radioterapia y Hemodinámica. El modelo de gestión actual del hospital le permite disponer de especialidades nada habituales en centros sanitarios comarcales.
“Tenemos 73 especialidades frente a las 48 de media en los comarcales”, afirman a
Redacción Médica fuentes del hospital que también subrayan que la productividad y el uso intensivo de los quirófanos (se opera hasta los sábados) han permitido el desarrollo de tantas especialidades. “La pérdida de estas especialidades supondrá que los pacientes tengan que dedicar 45 minutos más en
desplazamientos para poder ser atendidos en Valencia”, aseguran.
Desde La Ribera también solicitan que Les Corts garanticen “toda la cartera de servicios” tal como se comprometió la Consejería de Sanidad.
YOsalud también desaparecerá
Otra de las consecuencias de la reversión de La Ribera será la desaparición del
portal YOsalud en este centro sanitario, ya que ha sido desarrollado por Ribera Salud para sus centros.
Este portal es actualmente utilizado por 10.000 pacientes para comunicarse con su médico o especialista y ha resultado de gran utilidad para los enfermos crónicos.
Su desaparición supondrá un gran inconveniente para los pacientes adaptados a su uso, un aumento de las consultas presenciales y la ralentización de la asistencia sanitaria.
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