El pleno de las Cortes Valencianas ha rechazado este jueves, con los votos de PSPV, Compromís, Podemos y la abstención de Cs, devolver al Consell, como pedía el PP, el proyecto de ley de modificación de la Ley de Salud de la Comunidad Valenciana que recoge la universalización de la atención sanitaria y apuesta por la gestión pública de la misma. De esta manera, sigue su curso parlamentario aunque los 'populares' han avisado de que puede acabar en el Tribunal Constitucional, como ya ha pasado con otras normas.
En la defensa de la norma, la consejera de Sanidad, Carmen Montón, ha argumentado que el proyecto está inspirado en tres grandes ejes como son "la universalidad de la asistencia sanitaria, la garantía de equidad y no discriminación y el fortalecimiento del sistema público".
De este modo, ha enfatizado que busca transformar el sistema sanitario desde "una perspectiva innovadora" con el objetivo de "dejar atrás los recortes y la privatización" para que la sanidad valenciana "afronte los retos del futuro y mejore la salud de la ciudadanía".
Montón ha destacado que entre los aspectos novedosos de la norma están el impulso a la equidad farmacoterapéutica, la atención a la salud mental o medidas relacionadas con el impulso a la investigación biomédica y sanitaria. También incluye un nuevo artículo dirigido a promover las actuaciones necesarias para fomentar la donación voluntaria y gratuita de sangre, órganos, tejidos y células, incluyendo células progenitoras hematopoyéticas de sangre periférica, cordón umbilical o médula ósea de eficacia científica demostrada.
Indignación en el PP
Durante el debate parlamentario, el diputado del PP José Juan Zaplana ha defendido la enmienda de su grupo y ha tachado la norma de "verdadera chapuza" porque "se tramitó sin participación, con inadecuadas justificaciones, sin objeto claro, sin un informe económico y es inconstitucional".
Asimismo, ha considerado que no hacía falta esta modificación pero se ha hecho con la "voluntad expresa" de "imponer su ideología más sectaria anteponiendo el bienestar de la ciudadanía y la salud de los valencianos", ha apuntado para indicar que, por ello, la sanidad es la segunda preocupación de los valencianos según el barómetro de 2017 la Generalitat Valenciana.
Juan Córdoba de Cs ha considerado que la modificación de la norma responde al objetivo de meter "su ideología" con la intención de incluir el objetivo de la universalidad cuyo decreto "el Constitucional les ha tumbado". "Intentan realizar un trasplante del decreto a la ley y eso, a nuestro juicio, no deja de ser un ejercicio alquimia política para mantener vigente lo que el alto tribunal consideró inconstitucional", ha remarcado.
Apoyo de Podemos y Compromís
Por su parte, el parlamentario de Podemos Daniel Geffner ha destacado que este cambio "se aparata de los principios y del espíritu defendido por el PP", basados en el "fundamentalismo del mercado, la austeridad, los recortes de derechos, y debilitar el sistema valenciano público".
Desde Compromís, Isaura Navarro ha afeado al PP que quiera "siempre defender a la empresa privada de sus amigos, colaboradores, y financiadores" y ha defendido que el Consell lo que está haciendo es "recuperar" la sanidad de los valencianos y trabajar por el interés público. En esta línea, ha dicho que la reversión del modelo Alzira es una decisión que "comparte" todo el Comité de Empresa del hospital, según ha afirmado, porque el negocio con la sanidad "ha supuesto una bajada en la calidad asistencial".
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.