Se retrasa la instrucción del proceso sobre las supuestas coacciones en el Hospital Clínico de Valencia. Según publica el diario regional Levante, la médico anestesista que presuntamente fue amenazada el año pasado para no ocupar la plaza que le correspondía por bolsa no prestará este jueves declaración tal como estaba previsto, ni siquiera por videoconferencia.
La testigo había comunicado que en el día señalado para comparecer ante la juez que instruye el caso no iba a estar en la ciudad en la que reside y desde donde se iba a celebrar la videoconferencia con el juzgado valenciano. De ahí que se haya decidido suspender la diligencia.
La presunta víctima había comunicado, además, que estará fuera de España “varios meses”, por lo que tanto su declaración como la de los dos jefes del hospital –que habían sido llamados ante la jueza en calidad de investigados la próxima semana– se aplazan 'sine die', ya que tienen que producirse en sede judicial, según han confirmado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.
Es decir: sin comparecencia de la presunta víctima tampoco hay declaración de los dos investigados, el jefe del servicio de Anestesiología del hospital valenciano y una de las jefas de sección, la que presuntamente hizo la llamada telefónica difundida en su día, en la que se advertía a la anestesista de que renunciara a su plaza.
Este nuevo aplazamiento se suma al que ya sufrió la investigación al poco de abrirse, a finales de 2016 por un fallo de la Fiscalía, que en su denuncia identificó a la presunta víctima de las coacciones con el nombre de la periodista que en su día informó de la grabación telefónica.
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