Tras un mes con cuatro lunes festivos en la ciudad de Valencia y el proyecto piloto planteado por el alcalde,
Joan Ribó,
de implantar la jornada laboral de cuatro días en sanidad, una medida que afectó indirectamente a los hospitales y sus profesionales de la capital valenciana, el sindicato médico de la Comunidad Valenciana hace balance y
no le da el visto bueno. "Puede que para sectores productivos y comercios la valoración haya sido buena, pero para el ámbito de la sanidad y en concreto de la Atención Primaria
es una bomba", asegura el secretario general de CESM-CV,
Víctor Pedrera, a
Redacción Médica.
Por su experiencia en el centro de salud en el que trabaja, Pedrera remarca que
"el peor día de la semana es el lunes", ya que se arrastra las demandas del sábado y domingo. En el caso que el lunes sea festivo, al haber tres días consecutivos sin actividad ordinaria,
el día malo "es el martes, pero todavía peor porque en vez de dos días de acumulo de visitas son tres", añade.
El secretario general de CESM-CV argumenta que sin un refuerzo de profesionales "
es una medida que a nivel de sanidad provocará problemas de picos asistenciales por concentración de demanda en pocos días", posicionamiento que comparte la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF). A la sobrecarga asistencial vigente se unen
mayores demandas para los pacientes.
Reivindicaciones en huelga
El impulso a este proyecto piloto choca con el no acuerdo entre CESM, junto a SAE, y Sanidad, que sí rubricaron el resto de sindicatos. Entre otras cosas, el sindicato liderado por Pedrera veía deficiencias en "
la forma de implantar las 35 horas semanales a cómodos plazos en dos años y sin aplicarla en la jornada de sábado,
el aumento de la hora de guardia en solo 1,5 euros y el
agravio comparativo con otras categorías, o la gestión inconcreta del exceso de pacientes en las agendas".
"
Nos parece llamativo y nos cabrea que se plantee la jornada de cuatro días en otros colectivos y no la
jornada de cinco días en nuestro colectivo", protesta. El secretario general de CESM-CV va más allá y ve
la jornada de cuatro días en sanidad "incompatible con una asistencia de calidad y compromisos que ha firmado la Conselleria de Sanitat en materia de las agendas topadas para médicos de Familia y pediatras", a no ser que
se reforzara con "mucha más plantilla los días de trabajo".
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