La situación precaria del Servicio de Dermatología del Hospital Comercal de Vinaroz ha derivado en que el único dermatólogo que está al frente de este área trabaje con un brazo roto. Por ello, el sindicato CSI-F ha urgido a la Consejería de Sanidad Universal y Salud Pública de la Generalitat Valenciana a solucionar de inmediato una serie de carencias que afectan gravemente al funcionamiento del centro hospitalario del Baix Maestrat y la asistencia prestada a los ciudadanos.
La organización sindical ha afirmado en un comunicado que “la situación es tan críitica que es difícil no crear una alerta y obviar lo preocupante de los hechos”, y explica que en el ya de por si mal dotado Departamento de Dermatología se produjo la baja de un médico especialista que no se cubre desde hace 5 meses, lo que ha llevado al servicio a desbordarse hasta el punto que el único dermatólogo que queda, acude a trabajar con un brazo roto y ha tenido que pedir amparo a la Comisión Deontológica de la Organización Médico Colegial de España porque considera que trabaja en condiciones negligentes.
Según la Central Sindical, este profesional atiende una media 30 pacientes citados al día incluyendo las consultas sin cita previa; atiende la interconsulta de pacientes ingresados; a los pacientes derivados del servicio de Urgencias y además, las consultas derivadas por los médicos de Atención Primaria desde sus respectivos centros de salud.
“Me es del todo imposible prestar la asistencia adecuada”, ha asegurado el especialista, quien en una carta dirigida al estamento médico se confiesa honestamente “consciente” de que en pacientes en lista de espera quirúrgica con sospecha de melanoma o de carcinoma epidermoide, donde la detección temprana y tratamiento precoz son vitales, estas circunstancias laborales “pueden suponer un riesgo muy importante para el paciente, pudiendo derivar estos retrasos en una extensión metastásica y un mal pronóstico de la enfermedad”.
Además de estos ejemplos, según apunta el sindicato, el galeno del Hospital de Vinaroz reconoce haber perdido la esperanza en que le ayuden desde la dirección del centro, pese a que “la consecuencia directa y de mayor relevancia es la posible lesión de la integridad física de las personas, siendo este el bien primordial que como médico tengo la obligación de proteger”.
Falta de recursos
CSI-F incluye en su denuncia pública otros ejemplos de “errores o retrasos diagnósticos de vital importancia o cualquier actuación facultativa alejada de la lex artis ad hoc”, y cita patologías como la psoriasis cuyo tratamiento es inmunodepresor con metotrexato, ciclosporina o fármacos cuyo uso requiere de analíticas frecuentes “que por las circunstancias no pueden atenderse con el debido detalle”.
En las mismas circunstancias de riesgo debido a la falta de recursos están otras patologías que “al no poder atender debidamente” pueden derivar en hepatitis farmacológica por no haber retirado a tiempo el metotrexato o una insuficiencia renal si no se detecta la elevación de la creatinina en el momento justo.
La organización sindical ha advertido que, más allá de la respuesta que la Organización Médico Colegial de España considere oportuna, tomará medidas urgentes de no solventarse el problema en los próximos días y recuerda, por último, que la gravedad de los hechos puede acarrear responsabilidades de orden civil, patrimonial o incluso penal a la Administración, hospital o personal dependiente del mismo.
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