La Comunidad Valenciana vuelve a
endurecer las restricciones para hacer frente al aumento de contagios. El presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, ha comparecido en rueda de prensa para detallar la última hora de la situación que atraviesa la región con respecto al repunte de positivos por Covid-19 y anunciar las nuevas restricciones.
Las nuevas restricciones anunciadas por Puig estarán vigentes en la Comunidad Valenciana hasta el próximo 25 de julio. El presidente del territorio ha anunciado una especie de
toque de queda en algunos territorios dependiendo de su índice de incidencia acumulada, por lo que deberá pedir el aval judicial.
Esta medida pretende
limitar la movilidad entre la 1 y las 6 de la madrugada y afectaría actualmente a unos 40 municipios, según Puig. El presidente de la Comunidad Valenciana también ha anunciado el cierre del ocio nocturno, que solo podrá abrir en los mismos horarios que la hostelería.
Además,
Puig ha adelantado el cierre de la hostelería a las doce de la medianoche, cuando se deberá dejar de servir, y a las doce y media el cierre, con aforos de diez personas al exterior y seis en interior. El aforo de los espectáculos masivos se reduce en mil personas: como máximo 3.000 asistentes al aire libre y 2.000 en interiores. Tampoco están permitidas las
fiestas populares ni los pasacalles.
Por último,
Puig ha asegurado que los botellones pasan a considerarse una falta grave, aunque no ha concretado el importe de la sanción. “Lo más importante es que no se tengan que poner”, ha destacado. Las reuniones también pasan a tener un máximo de diez personas, tanto privadas como al aire libre.
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