El gerente del Departamento de Salud de La Ribera, Javier Palau, ha asegurado que la Consejería de Sanidad ha dejado "de lado” las concesiones sanitarias y “ha despreciado” las actuaciones referidas al centro hospitalario. Una forma de proceder “sorprendente en el caso de Alzira", ya que representa a "250.000 ciudadanos y a más de 2.000 trabajadores que merecen respeto”, ha defendido.
En una entrevista a la Agencia EFE, Palau ha explicado que las normas de reversión previstas para La Ribera, “son muy excesivas y con unos plazos muy rígidos, que hablan de la intervención a un año vista”. “No nos permiten contratar a nadie con carácter indefinido más de allá del 31 de marzo de 2018”, ha asegurado.
“Tenemos un convenio colectivo, aprobado por unanimidad, que contempla que los empleados pasen de ser temporales a indefinidos en una proporción del 95 por ciento en 2018 y las normas impuestas por Sanidad nos impiden cumplirlo”, ha destacado y, ha añadido que rechaza la decisión de convertir en personal indefinido no fijo a un colectivo de 1.600 sanitarios.
"Incertidumbre"
De este modo, 300 de los cerca de 2.000 trabajadores del departamento, son estatuarios y el resto del personal laboral tiene “incertidumbre” que le depara el futuro en el centro hospitalario. Asimismo, rechazan el término de “personal a extinguir” que aparece en la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos autonómicos para 2018.
Respecto a la finalización de la gestión privada del hospital, Palau ha subrayado que confía en que “impere la cordura” y no se lleve a cabo la finalización del contrato previsto para el 1 de abril de 2018.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.