Redacción. Madrid
Un proyecto de cooperación de la Universidad de Valencia, dentro del marco del Programa 0,7 conocido como 'Una Nau de Solidaritat', ha permitido establecer un protocolo de control, el tratamiento parasitológico adecuado y las medidas de prevención necesarias en la lucha contra el parasitismo intestinal entre la población infantil de las islas de Corn Island, en Nicaragua, que ha beneficiado a más de 2.200 niños.
Según señala la Organización Mundial de la Salud (OMS), muchos problemas médicos, sociales y económicos de todo el mundo se originan en la elevada influencia de las enfermedades parasitarias. De entre ellas, las de microhábitat intestinal son las más prevalentes y cosmopolitas, además de tratarse de las más comunes en las comunidades más pobres y desfavorecidas. Estas enfermedades son más agresivas todavía entre la población escolar, donde realmente causan estragos. De hecho, pueden provocar graves problemas intestinales, cuadros anémicos severos, retraso en el crecimiento, desarreglos en la función cognitiva e, incluso, la muerte.
Carla Muñoz-Antoli, profesora titular del Departamento de Biología Celular y Parasitología de la Facultad de Farmacia de esta universidad ha dirigido el proyecto 'Impacto de la insularidad sobre el parasitismo intestinal de la población infantil nicaragüense: el caso del archipiélago de Corn Island', con el que se ha logrado mejorar el estado de salud de más de 2.200 menores nicaragüenses. “La universidad debe proyectarse hacia la sociedad contribuyendo en la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos, en la conservación del medio ambiente y en la cooperación al desarrollo de los pueblos desfavorecidos”, afirma la investigadora.
Dos proyectos anteriores
Así pues, para completar dos proyectos anteriores dirigidos por J. Guillermo Esteban, en 2007 y 2009, que permitieron el tratamiento de la población infantil de los departamentos de Managua, de Río San Juan y de la Región Autónoma del Atlántico Sur (RAAS), el equipo de Muñoz-Antoli se planteó “finalizar el estudio abarcando la población infantil de las islas de Corn Island, pertenecientes a la RAAS”, indica la profesora.
Corn Island son dos islas de un archipiélago localizado en la costa caribeña, que supone un enclave privilegiado donde, a pesar del auge del turismo, se mantienen unos altos niveles de pobreza debido a la falta de infraestructuras, trabajo y servicios. Todo ello contribuye al aislamiento y la marginación de la población.
El proyecto, que ha contado con la colaboración del Instituto Politécnico de la Salud ‘Luis Felipe Moncada’ de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua como contraparte local, ha evaluado la influencia de la insularidad sobre el estado de salud de los niños y las niñas de estas islas mediante el análisis del estado parasitológico intestinal. De esta manera, se ha podido alertar a los entornos familiar y municipal del grado de transmisión parasitológica, así como de la gravedad de los parásitos detectados.
Entre otros logros, y gracias también a la aportación del Ministerio de Salud de Nicaragua (Minsa), se ha procedido al adecuado tratamiento parasitológico y se ha impulsado un proceso de educación de la población para conseguir adoptar medidas preventivas y así interrumpir la transmisión de los parásitos. La finalidad: incrementar la salud de los niños de la zona y de sus familias.