Redacción. Alicante
El Hospital General de Elda ha creado una consulta de dolor oncológico, a cargo de un equipo multidisciplinar compuesto por personal médico de Cuidados Paliativos, personal de Enfermería y Unidad de Hospitalización a Domicilio, con el objetivo de abordar de forma específica este aspecto y poder ofrecer un control de los síntomas que permita dotar de una mayor calidad de vida a los pacientes que lo padecen.
En concreto, la nueva consulta está destinada a aquellos pacientes diagnosticados de cualquier neoplasia que sean atendidos en el Servicio de Oncología o en Urgencias y presenten uno o más síntomas derivados de su patología oncológica, de los tratamientos recibidos o de ambos, que sean de difícil valoración o manejo, o que precisen de una supervisión más estrecha, que supere los tiempos medios de consulta, ya que desde esta consulta se pretende realizar una abordaje terapéutico centrado en el dolor, ya que éste supone, junto a la fiebre, uno de los motivos de consulta más frecuente en urgencias de los pacientes oncológicos del Departamento de Salud de Elda.
Desde la consulta los profesionales elaboran un plan de actuación y manejo del paciente y llevan a cabo las revisiones, el control y la administración de los tratamientos pertinentes para controlar los síntomas y el dolor, es decir, para cumplir con uno de los objetivos de calidad asistencial de la práctica clínica diaria de los profesionales de la consulta y uno de los pilares fundamentales en los que se apoya el desarrollo de la misma.
Respecto a la importancia de la creación de esta consulta, el responsable de la Unidad de Hospitalización a Domicilio y Cuidados Paliativos del Hospital de Elda, Benjamín Blanco, explica que “aunque el primer tratamiento del dolor debido al cáncer es el propio tratamiento antineoplásico, ya que al curar o reducir el tumor se aliviará también el dolor, siempre se debe investigar su origen en el paciente oncológico, puesto que en ocasiones puede no estar relacionado con el cáncer. Por ello, todas las guías clínicas coinciden en que se debe investigar el origen del dolor antes de iniciar un tratamiento analgésico, ya que de su correcta evaluación dependerá el éxito o fracaso del control sintomático”.
Asimismo, Blanco apunta que “el dolor representa el síntoma más frecuente por el que el paciente oncológico consulta. Es un aspecto esencial de la enfermedad neoplásica que debe ser tratado como tal, y cuyo abordaje terapéutico debe ser considerado por el médico como una prioridad tan importante como el propio tratamiento de la enfermedad subyacente”.